Friday, September 14, 2007

Telefonías Móviles


Después de mucho intentarlo y mucho pelearme, al final decidí engañar al sistema norteamericano de telefonías móviles y, con la ayuda de Drew, adquirir un móvil de contrato en lugar de prepago. Este magnífico acontecimiento ha sucedido esta mañana alrededor de las 12:30 hora local.

Orgulloso de mi triunfo, anduve a casa con mi nuevo móvil y mi sentimiento de superioridad al haber vencido a un sistema que me hacía pagar muchos, muchos dólares por tener un móvil de contrato, por la simple razón de no ser ciudadano americano. El móvil no está a mi nombre, pero esa es la única pega. Tengo mensajes ilimitados, 450 minutos gratis al mes (es como hablar 7 horas y media sin parar, cosa que no hago nunca) y por las noches, a partir de las 9, me sale gratis sin contar el resto de los minutos.

Pues bien, con mi nuevo móvil salí del metro y me dirigí hacia casa, pues tenía una reunión con mi jefe alrededor de la 1 (reunión, por cierto, a la que apareció a las 4 y media, si, el señor "Buen Gusto"). Como iba con el tiempo un poco pegado decidí tranquilizar a Drew, a la que había dejado un poco preocupada en Manhattan, y asegurarle que llegaba a tiempo, que estaba muy contento con mi nuevo móvil, y otros comentarios azucarados y repelentes para cualquiera que no sea ella o yo y que no vienen al caso.

Y allí fue, por las hondas de las telecomunicaciones, el deseado texto, el primero de muchos mensajes gratuítos que enviaría de ahora en adelante.

...

Allí va...

Allí se quedó. El mensaje no fue a ninguna parte más que de vuelta a mi teléfono. Miré el aparato que tantas alegrías me había dado en los últimos minutos y me quedé perplejo ante semejante traición. Como no entendía muy bien como podía pasar algo así, decidí probar otro tipo de estrategia, y realicé una llamada a la susodicha para comentarle ese extraño acontecimiento.

Una vez más, mi llamada no fue a ningun sitio más que a mi desesperación. Nada, que el condenado aparato se negaba a comunicarme. Y siendo esa su función principal y única, el objeto que sostenía en mi mano había pasado de ser el símbolo de mi victoria sobre el sistema a un cacharro inútil. Pero la guerra no había acabado.

Al llegar a casa y tras una serie de vicisitudes intentando comprender qué me estaba diciendo ese hombre que se hace llamar "mi jefe", por fin tuve tiempo libre para poder abarcar el problema del teléfono con total libertad. Me conecté a internet para poder hablar con Drew mientras luchaba contra los operarios telefónicos de mi compañía, la archiconocida VERIZON (que, básicamente, es lo que sería Telefónica versión americana).



En ese momento empezó lo que todos conocemos como el "Te voy a pasar con...", unos te mandan a otros, otros te mandan a unos, das tus datos treinta mil veces y aun así no les queda claro cual es el problema. Pues bien... eh aquí el monumental fallo que mi victoria sobre el sistema norteamericano escondía... Al pasarme con la única persona con dos dedos de frente con la que había hablado en toda la tarde, finalmente me dice el problema: que no puedo arreglarlo yo ya que el teléfono está a nombre de otra persona, y aunque tenga todos sus datos, no me vale de nada. Tiene que ser ella la que llame.

Mi gozo en un pozo. Le intenté sonsacar información a la señorita, pero cual peli de espías la mujer me aseguraba que "no podía comentarme nada, ya que esa información era clasificada y solo la persona a cuyo nombre está el teléfono tiene acceso a ella". Le di las gracias y con frustración colgué el teléfono, para engancharme una vez más a internet y comentarle a Drew que "hemos fracasado... tenemos que doblegarnos ante el sistema". Ahora, con paciencia y cargada de buenas intenciones, mientras escribo estas líneas Drew intenta combatir con el papeleo y los operarios de Verizon y conseguir que el teléfono funcione.

¿Y sabéis cual es el problema? Que los que la han cagado y han provocado todo esto son los de la tienda donde lo compramos. Ea, así de claro.

En fin, seguiré luchando contra el sistema, intentando conseguir pequeñas victorias poco a poco hasta que por fin me acepten como a uno más.

¡Viva la telefonía móvil!

Monday, September 10, 2007

Buen gusto

Aparentemente, segun mi jefe, no tengo ni idea de lo que es tener buen gusto ya que no entiendo los gustos de la gente con dinero.

Si.

Como lo leéis.

En el país de los horteras, me dicen que no tengo buen gusto. Obviamente, sonrisa, asentir y esperar el cheque.

En otras noticias, estoy jugando a un juego de rol en el foro de cálico y este es mi personaje (sorpresa! jajaja) con la ficha cortesía de mi amiga Isabel...



Pues nada, a seguir recibiendo clases de buen gusto de un tipo que va en camiseta de tirantes a reuniones de trabajo.

Sunday, September 09, 2007

Dibujando y tal...

Prosigue mi búsqueda de un curro que me pueda garantizar independencia económica, y mientras tanto sigo trabajando en las animaciones de la página web. Aunque mi jefe es bastante espesito, esta semana toca paga así que estoy contento. El proyecto, no obstante, me está ocupando mucho más tiempo del que pensaba y aun no he empezado la fase de animación, estoy todavía en la parte de diseño, haciendo los fondos y los personajes.

Desgraciadamente tuve que firmar un contrato de confidencialidad así que no he podido colgar imágenes en internet... pero esta se la enseñé hace poco y me dijo que no le gustaba, y como no es de ninguno de sus personajes, pues me la quedo yo para mi uso particular, por lo que la puedo colgar aquí:



El espeso de mi jefe acabada de llamarme. Hoy, domingo, a la 1 de la tarde, no tiene otra cosa que hacer que llamarme. ¿¿Pero este señor no tiene vida??

En otras cosas, sigo trabajando en otros proyectos personales, entre ellos un guión para rodar en España que estoy escribiendo con una amiga, la posibilidad de dirigir una obra de teatro en el futuro próximo, y la colaboración en la creación de videoclips con animaciones. Todo muy interesante pero poco dinero por ahora!!! Sigo mandando currículums a todas partes, a toda clase de trabajos... y todavía nada. En fin, ya llegará!!

Para los que no lo sepan todavía (cosa rara) hay alguien que me hace compañía aqui en NY. Si habéis visto mi corto (si no no sé a qué esperáis), es la loca del pelo rojo XD (Aunq si que está loca -es actriz al fin y al cabo- no lo es tanto como aparece en el corto, y es mucho más jóven de lo que aparenta ya que usamos maquillaje para que tuviera esa pinta XD). Empezamos a salir hace muy poco, ya que no nos habíamos visto el pelo (ni siquiera nos manteníamos en contacto por e-mail) desde el rodaje, y recientemente nos encontramos por casualidad en el metro. Cosas de la vida.


No, el gato no es mio ni suyo, era de una amiga que quería colocarlo y casi me lo coloca a mi...

Ya os dije que habría noticias.

Pues eso, que aquí sigo, y espero que por mucho tiempo :P Un saludo!